Esta semana más que fotografía de calle, me he dedicado a hacer retratos a desconocidos. Estoy practicando para un trabajito que tendré en Madrid el mes que viene. Linda ha sido quien me ha conseguido ‘clientes’. Lo ha hecho en el gimnasio al que va, con ayuda de Kathi, la entrenadora cubano-costarricense. Ha ofrecido mis ‘servicios’ en su Gym y un gentío se ha apuntado. Una crack.
Por lo anterior estaba nervioso de no tenerte una buena foto para hoy. Pero es que Bali es muy pintoresco. Solo ha hecho falta salir ayer con la cámara colgada para encontrarme con esta joya.
Esto ha sido ayer al atardecer. Un domingo, sí. Estos obreros salían de una obra a esta hora. Y además, calculo que les faltaba, fácilmente, unas 2-3 horas más, para llegar a sus casas. Aún así, se les veía entusiasmados.
Ver esto, me ha recordado a cuando daba servicios con Vanva en Goiko, y él se despedía, después del servicio del mediodía de los domingos, tipo 6 de la tarde, con la frase cachonda “venga chicos… ¡buen finde!” y soltaba una carcajada.
Qué grande es asumir cualquier momento con gracia. Qué gracia tienen los obreros de la foto, y claro, qué gracia tiene Vanva.
EXTRA
Tenemos como proyecto, antes de irnos de Bali, el documentar las múltiples configuraciones de motos y motoristas (motorizados) que vemos por aquí. En esta isla las motos son la herramienta principal de la economía y la sociedad.
He logrado hacerle estas fotos al que llamamos, El Reciclador. Otro con gracia. Ha hecho malabarismo con tal de tener el cariñoso gesto de saludar a la cámara con su mano. Qué grande, El Reciclador.
Gracias y hasta la próxima.
¡Crack tu! Por tus proyectos y sueños movemos a todo Bali. El mejor fotógrafo que ha pasado por aquí.
Amé esta reflexión y el abreboca (sin mi permiso) de nuestro futuro libro sobre las motos en Bali ;) jajaja
Me ha gustado mucho esta entrada! Súper rica con varias historias! Suerte también por Madrid!