Ha sido una semana intensa. Además, el jet lag se ha unido con algunas copas de vino. Ayer nos han invitado a pasar la noche en un espacio súper especial por Ubud y nos hemos venido. Entre tanto, se me ha olvidado escribir el newsletter.
La foto es actual. El atardecer de Dreamland. Hemos pasado por allí con Max y Mikel (a la izquierda de la foto conmigo y con Iggy). Y justo ese día, a propósito de ver un documental en Netflix sobre el telescopio James Webb, me he puesto a leer sobre el universo y su magnitud. Algo que suelo hacer de vez en cuando. Esta vez, más que normalmente, me ha impresionado.
Te dejo el dato y regreso a dormir un poco antes de levantarme de la cama. Como sabes, la tierra forma parte del sistema solar. El sol, es una estrella de la vía láctea (nuestra galaxia). El sol es gigante. La vía láctea, ni te cuento. Ahora bien, nosotros no hemos explorado casi nada. Es que ni el sistema solar lo conocemos realmente. Tanto show de Elon Musk, y al final lo único que plantea es llegar a Marte, que es nuestro vecino. Bueno… ahora lo heavy. Solo nuestra galaxia tiene 100 billones de estrellas. Hay muuuuchas galaxias. Tantas, que si queremos entender cuántas hay, imagínate que recojas todos los granos de arena en la tierra (playas, desiertos, etc…). Pues por cada grano de arena hay 10.000 estrellas en el universo.
¿Esto nos hace absolutamente insignificantes o absolutamente especiales?
La última me pregunta...
Wow. Muy profundo. Te perdí después de las copas de vino pero me parece interesante o que planteas