Spinoza
Tengo tanto que contarte que no sé ni por dónde empezar. Estoy sentado tomándome un té en McCafé. Tendré que contártelo en otra ocasión. Hoy no tengo tiempo ni cabeza suficiente. Quiero, pero no puedo.
Spinoza me ha inspirado para escribir esto:
Odio, río y lloro. Ahora comprendo. Puedo reír y llorar sin odio. Amo.
Hasta la próxima. Te quiero mucho.