Perros, sus amos y la psilocibina

2 historias que nada tienen que ver

Al primer mes de nuestro año sabático, que aún sigue en curso, recibí una llamada de mi primo, un tipo brillante. Me preguntó si ya había dedicado tiempo a observar las hormigas. No se sorprendió cuando le dije que, justamente esa mañana, había hecho precisamente eso. Su capacidad de organización para alcanzar objetivos, sin la necesidad de un líder central, es simplemente impresionante.

He estudiado superficialmente sobre muchos temas. También he tenido tiempo para profundizar en otros. La fotografía fue uno de los primeros. De ahí nació este Newsletter, que hoy celebra su medio año. Y claro, también nací yo, Javier.

Dormir sobre un acantilado frente al medio del océano índico y con un cielo repleto de astros, ha potenciado también mi curiosidad sobre el Universo (aquí el post cuando te conté sobre las 10.000 estrellas que representa cada grano de arena en la tierra).

Atrapado en el tráfico de Bali, me llevó a escuchar (parte de) un audiolibro de Ram Dass. En él descubrí que sus mayores enseñanzas provenían de experiencias psicodélicas. De también haber oído experiencias similares de gente cercana, me interesé y comencé a estudiar. Me atrevo a decir, que a 7 meses de esta experiencia en el sudeste asiático, este es el tema que mayor interés ha despertado en mi. Quizás se deba a que resuena con uno de mis más profundos deseos para la humanidad: que las personas dejen de sufrir.

Tras ver, escuchar y leer mucho, concluyo que la mejor forma que tienes para curiosear sobre el tema es viendo este documental en Netflix.

¿Pero qué he hecho? ¿De qué estoy hablando? Mi intención era hacer un post gracioso acerca de lo similar que pueden llegar a ser las mascotas y sus amos. Pero como esto ya está suficientemente largo, voy a dejarlo a tu imaginación. Te dejo esta fotografía que hice en Jakarta que espero te ayude.

Perros y sus amos © Javier Sharkey

Gracias y hasta la próxima.