Un momento de parar y sentir. Sentir esa curiosidad que algunas cosas a veces despiertan. Situaciones y pensamientos que expanden mi mente, las posibilidades, las escalas, el detalle, la profundidad. Sueño que descubro nuevas habitaciones en mi casa. Estoy vivo.
Hoy me encuentro con otra cerca. ¿La podré saltar? ¿Quién define la respuesta? ¿Yo ? ¿Por qué saltarla?
Salto la cerca. Descubro el bosque. Pronto consigo más cercas. Tan solo saltar la primera no dejan de aparecer. Mientras más, más.
¡Qué gusto!
En el último newsletter desactivé la posibilidad de comentar abajo (como a veces hago). Gracias por las respuestas que he recibido en el correo.
En esta entrega, dejo activa la opción de comentarios, para que te animes.
Gracias y hasta la próxima.
Cercas mentales, uff que difícil de saltar y que fácil de reproducirse.
A veces las cercas mentales sirven para ordenarse... ¡y qué gusto da el nuevo descubrimiento una vez pasa la incomodidad de saltarlas!