Si hay mención a Sifrizuela o al San Ignacio, ya se sabe que la newsletter va estar buena. Pero sí, "no es más rico el que más tiene, si no el que sabe valorar a diario a las personas y las cosas buenas que tiene en su vida" ¡Buena reflexión!
¿Qué pasaría si llevamos a una mujer Masai a esa plaza del pueblo de Caruao? O si nos llevamos al chico a Kenia… ¿Qué tendrían en común? Me encantaría ser parte de una conversación entre estas 2 culturas y conocer sus formas de ver y vivir la vida.
Como la.mujer de la foto estaba Zuly feliz en su realidad, y la historia que relatas me resuena en mi mente, corazón y me llevo a tucacas, donde viajábamos todos los fines de semana a la playa y recuerdo sentir el jugar con mis amiguitas del pueblo ( aún conservo una) y en el Cole de Caracas expresaba que tenía amigas reales que hacían coquitos o conservas de coco y a caminar sin zapatos, eso aún lo atesoro en mi mente como un momento lindo de infancia. Y rezaba para que Zuly estudiará como yo, teníamos 1 horas de lectura/escritura y el aprendizaje era recíproco, actualmente le dice a sus hijos ella me enseñó a leer. Y respondo yo , ella me enseñó a caminar descalza y hacer coquito. En la adultez debemos evitar perder esa frescura, intrepidez, curiosidad, para vivirla y disfrutarla a plenitud.
La adultez es difícil. Pareciera que en la medida que uno crece va adquiriendo aprendizaje y experiencia pero la vida se va complicando con responsabilidades. ¡Que importante es pisar tierra y reflexionar! retomar la sencillez de la vida, las verdaderas cosas que dan felicidad. Momentos, familia, amigos, el coco, la plaza... Como diría mi "mentora de reflexión" María Dolores Ara (a quién por cierto me encantaría invitarla a este newsletter): "la literatura salva", en lo personal ha sido una herramienta que me permite reflexionar y algunas veces escapar... ¿La Mujer Masai? probablemente encuentre en algo tan rutinario para ella, como esterilizar una vasija, su felicidad...
Por siempre la simpleza de las cosas que nos enseñó el libro Principito... Los adultos pensamos de más. La simpleza de la vida y la calidad de los momentos. Te amo.
Que humildad la de Iñaki, es feliz viendo a otros ser felices.
La historia esconde varios mensajes que probablemente un niño no vea, como adultos sí, es cierto, le buscamos las 5 patas al gato, pero eso también tiene su encanto.
estas Historias me acercan a un gran sentir , por que en maracaibo cada escena que veo de gente humilde es enmarcada por una genuina sonrisa y un inquebrantable agradecimiento. No se como llegue a esta conexión con estas fotos y este link pero ha sido oxigeno ,GRACIAS GRACIAS SIGUE
Yo si me escaparía, siento que la rutina del día a día te consume y no te das cuenta. La vida es muy corta y muy preciada para desperdiciar el tiempo tan limitado que tenemos aquí.
Si hay mención a Sifrizuela o al San Ignacio, ya se sabe que la newsletter va estar buena. Pero sí, "no es más rico el que más tiene, si no el que sabe valorar a diario a las personas y las cosas buenas que tiene en su vida" ¡Buena reflexión!
¿Qué pasaría si llevamos a una mujer Masai a esa plaza del pueblo de Caruao? O si nos llevamos al chico a Kenia… ¿Qué tendrían en común? Me encantaría ser parte de una conversación entre estas 2 culturas y conocer sus formas de ver y vivir la vida.
Como la.mujer de la foto estaba Zuly feliz en su realidad, y la historia que relatas me resuena en mi mente, corazón y me llevo a tucacas, donde viajábamos todos los fines de semana a la playa y recuerdo sentir el jugar con mis amiguitas del pueblo ( aún conservo una) y en el Cole de Caracas expresaba que tenía amigas reales que hacían coquitos o conservas de coco y a caminar sin zapatos, eso aún lo atesoro en mi mente como un momento lindo de infancia. Y rezaba para que Zuly estudiará como yo, teníamos 1 horas de lectura/escritura y el aprendizaje era recíproco, actualmente le dice a sus hijos ella me enseñó a leer. Y respondo yo , ella me enseñó a caminar descalza y hacer coquito. En la adultez debemos evitar perder esa frescura, intrepidez, curiosidad, para vivirla y disfrutarla a plenitud.
La inocencia de un niño lo hace ver el mundo sin prejuicios, ojalá todos podamos mantener algo de esa inocencia, el mundo estaría mucho mejor
Bella la foto!
Gracias por dejarnos ser parte de tus fotos e historias
La adultez es difícil. Pareciera que en la medida que uno crece va adquiriendo aprendizaje y experiencia pero la vida se va complicando con responsabilidades. ¡Que importante es pisar tierra y reflexionar! retomar la sencillez de la vida, las verdaderas cosas que dan felicidad. Momentos, familia, amigos, el coco, la plaza... Como diría mi "mentora de reflexión" María Dolores Ara (a quién por cierto me encantaría invitarla a este newsletter): "la literatura salva", en lo personal ha sido una herramienta que me permite reflexionar y algunas veces escapar... ¿La Mujer Masai? probablemente encuentre en algo tan rutinario para ella, como esterilizar una vasija, su felicidad...
Por siempre la simpleza de las cosas que nos enseñó el libro Principito... Los adultos pensamos de más. La simpleza de la vida y la calidad de los momentos. Te amo.
Que humildad la de Iñaki, es feliz viendo a otros ser felices.
La historia esconde varios mensajes que probablemente un niño no vea, como adultos sí, es cierto, le buscamos las 5 patas al gato, pero eso también tiene su encanto.
estas Historias me acercan a un gran sentir , por que en maracaibo cada escena que veo de gente humilde es enmarcada por una genuina sonrisa y un inquebrantable agradecimiento. No se como llegue a esta conexión con estas fotos y este link pero ha sido oxigeno ,GRACIAS GRACIAS SIGUE
Yo si me escaparía, siento que la rutina del día a día te consume y no te das cuenta. La vida es muy corta y muy preciada para desperdiciar el tiempo tan limitado que tenemos aquí.
La sensación de que la vida de uno tiene valor y merece la pena la experiencia: ¡ahí andamos todos buscando, en algún u otro punto!
Se ve bien siempre con los ojos del corazón !! Hermosaaaaa foto e historia
Buscaría una vida mas "simple" (o menos complicada) pero creo que no es necesario escaparse para encontrarla.
¿La mujer Masai?